APRENDO CON CLE

Niños y jóvenes con TEA. Acoso Escolar y Exclusión

ACOSO ESCOLAR a niños y jovenes con autismo

Se entiende acoso escolar como aquellas “acciones intencionales repetidas de agresión o abuso por un igual o grupo de iguales, que operan desde una posición de fuerza o poder, y están dirigidas a una víctima que es vista como relativamente débil”

• En el caso de las personas con TEA la identificación de la situación de acoso, se hace especialmente difícil debido a que los niños con TEA tienen dificultades para: identificar las situaciones de acoso como tal. Los problemas de comunicación repercuten negativamente en que la persona sepa cómo expresar lo que le está sucediendo. Las dificultades para atribuir estados mentales y “ponerse en el lugar del otro” previendo intenciones o motivaciones específicas a los acosadores (por ejemplo, imaginar qué es lo que piensan, o anticipar cómo actuarán) hacen que no inicien mecanismos de autodefensa.

• Por otro lado, existen reclamos y malas interpretaciones que expresan el resto del grupo al que pertenece un niño con TEA, como por ejemplo: “Quiere imponer sus juegos y no respeta las normas…Siempre nos sigue y no nos deja en paz…A veces se enoja por nada…Insiste en poner su silla en mi lugar…Los profesores nos castigan por su culpa…”

Entonces, la pregunta es: ¿qué podemos hacer para favorecer la comprensión y la inclusión?

A continuación brindamos un cuadro con posibles estrategias para la escuela:

Planificar trabajos en grupo Los niños con autismo tienen dificultad para iniciar espontáneamente situaciones de juego o cooperación. Sin embargo es posible conocer sus preferencias por algunos compañeros, con lo cual el docente puede pre-establecer grupos para que el alumno con TEA pueda sentirse más cómodo y trabajar con mayor eficacia.

Mantener espacios estructurados En los recreos se puede favorecer la participación de todos los miembros del grupo favoreciendo juegos guiados (partidas de ajedrez, juegos de cartas, etc.) o facilitando la permanencia en la biblioteca o en el aula de informática. En los cambios de clase se puede encargar al alumno con TEA una función específica.

Favorecer espacios de reflexión utilizando diversas herramientas adaptadas a la etapa educativa, se pueden facilitar espacios de sensibilización sobre la diversidad (películas, cuentos, historias sociales, etc).

Prevenir y detectar conflictos Realizar atentas observaciones sobre las interacciones que se producen y las situaciones de conflicto que surjan, sobre todo en contextos menos estructurados como los recreos, los trabajos en grupo, o las clases en espacios abiertos.

Establecer reglas de convivencia Elaborar un sistema de reglas en el aula de manera consensuada entre todo el grupo

Brindar espacios de expresión Establecer un buzón de sugerencias en el aula, permitiendo que todos los alumnos se puedan expresar anónimamente y sin temor a ser juzgados.

Fragmento del libro «TEA: Guía Práctica para Educadores con cuadernillo de Historias Sociales» de Clelia Reboredo

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