APRENDO CON CLE

Cómo elegir apoyos visuales adecuados. Parte 1

Cómo elegir apoyos visuales adecuados. Parte 1

Antes de comenzar a trabajar con estrategias visuales, deberemos tener en cuenta

algunas cuestiones. Cada tipo de presentación de los apoyos visuales requiere por parte del niño una capacidad de simbolización y abstracción diferente. No es lo mismo presentar una palabra escrita, que una fotografía, o un dibujo, ya que la capacidad de abstracción que requieren es diferente. Es por eso que deberemos ajustarlos a dicha capacidad. Por lo tanto antes de comenzar deberemos evaluar su capacidad de abstracción.

¿Pero como lo hacemos? Una manera simple de hacerlo es pedirle que aparee objetos reales, si puede hacerlo, le pediremos que aparee objetos reales con fotografías, si lo hace correctamente le pediremos que aparee fotografías iguales entre si, si también lo hace correctamente le pediremos que aparee fotografías y pictogramas de iguales objetos, y finalmente le pediremos que aparee pictogramas entre si. Para garantizar los resultados, y que el niño logre completar la tarea y no falle por un problema de comprensión, podemos realizar algunos ensayos con objetos idénticos, dando la consigna verbal “pone”, dándole ayudas físicas (guiando su mano).

Si, por ejemplo, el niño puede emparejar el objeto real con fotografías, pero no con pictogramas, quiere decir que aún no logra abarcar la complejidad del pictograma con lo cual deberemos trabajar de manera paralela las habilidades requeridas. Así mismo debemos tomar en cuenta que podremos combinar estilos de apoyos hasta que el niño haya alcanzado las competencias requeridas para utilizar apoyos más complejos. Las ayudas visuales deberemos usarlas a lo largo de todo el día y según la situación lo requiera. Sabemos que las personas con autismo son aprendices visuales toda la vida, con lo cual las ayudas visuales serán útiles siempre, y no solamente con niños en edad escolar.

Hay distintos tipos de ayudas visuales, y cada una tiene un lineamiento general de enseñanza y utilización, cada educador podrá diseñar aquella que, luego de una observación detenida del niño y sus necesidades, le resulte más funcional y eficaz.

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